Al rescate del patrimonio industrial gallego
Hemos tenido el privilegio de compartir el último desayuno del año con Ángel Jove González, presidente de la “Fundación Jorge Jove” quien, con habilidad narrativa, nos condujo por el apasionante mundo de la recuperación del patrimonio industrial automotriz.
El encuentro, fue presidido por Manuel Noya quien destacó la importancia de nuestra asociación para los tiempos que corren. Pilotado por Salvador Corroto que dio el pistoletazo de salida con la presentación de nuestro invitado, en la que ha señalado su trayectoria empresarial, de conocida relevancia en la ciudad, en diferentes áreas de emprendimiento.
La historia del C2177
Don Ángel comenzó su disertación compartiendo el concepto de lo que se entiende por “patrimonio industrial” para llevarnos de la mano, a través de la historia de un vehículo en particular, hasta llegar a la esencia más profunda tras una exhaustiva y apasionada búsqueda de las raíces de una pieza única que según se fue descubriendo, encierra todo un universo.
Con su relato, nos explicó que el proyecto de la fundación va más allá de la afición por el automóvil y es que descubrir la historia detrás de ese coche viejo puede ser mucho más enriquecedor que la restauración en sí.
Un automóvil lo podemos ver desde diferentes puntos de vista a través de toda la información que de por sí nos trasmite. Hablar de patrimonio artístico, social o cultural siempre sería debatible pero lo que es indiscutible es que se trata de un patrimonio industrial.
De esta forma nos adentró en la historia de un coche, explicando desde cómo se despierta la curiosidad por el mismo hasta su restauración total. Nos contó la historia del C2177. Para recuperar la esencia de ese patrimonio industrial rescatado deben tomarse decisiones en cuanto a la forma de realizar esa restauración siguiendo criterios dispares.
Para algunos autores deben conservarse las diferentes transformaciones que el vehículo fue sufriendo a lo largo de su vida y para otros debe restaurase a los valores de fábrica, desde el punto 0.
E todos tiñan razón
En la historia de C2177 se tuvo en cuenta toda su historia, su servicio, se trató de rescatar la esencia de esa vida industrial útil más que el modelo en sí a la hora de su restauración. Explicó que siempre se trata de buscar toda la documentación sobre el vehículo a tratar, en este caso, al tener la matrícula, se pudo ir descubriendo el trazado histórico ya que el pasado del vehículo determinaría si lo adquirían o no.
Don Ángel nos dice que “la necesidad te obliga a realizar cambios y modificaciones de la forma más pintoresca que te puedas imaginar” para explicar el valor que ha tenido el considerar esos cambios que el vehículo sufrió a lo largo de su vida útil. Y es que hubo que afrontar soluciones constructivas contradictorias y frustrantes, señaló. Apelando a la evocación de los diferentes protagonistas y testigos que aportaban su conocimiento según la memoria de sus propias experiencias y en la que, en todo caso siempre “todos tiñan razón”.
Así el resultado es un vehículo de los años 20 restaurado como de los años 60 por motivos sentimentales con el latir de un corazón de Galicia.
La fundación Jorge Jove y MAHI
Con orgullo, el presidente de la Fundación Jorge Jove hace hincapié en que el Museo de Automoción e Historia es algo más que un museo, con un gran fondo documental que la fundación intenta ordenar y conservar.
Con un “todo el patrimonio industrial tiene que funcionar” nos lanzó la primicia de la apertura del Museo de Automoción e Historia para mediados de 2022 que prevé ser un referente de formación y albergará, además de los 311 vehículos de exposición, una hemeroteca para doctorandos, una biblioteca para aficionados y otra técnica.
Se tratará de un recorrido expositivo de aproximadamente cuatro horas, será el mayor museo de toda España y, sobre todo, el museo con la mayor documentación de prácticamente todo el mundo ya que la rigurosidad histórica es una premisa para la fundación.
La fundación está realizando muchas actividades, comentó, la última actuación en la que se ha implicado ha sido con la “Fundación do Campo Galego”, una entidad de ámbito autonómico sin ánimo de lucro y con la que se pretende dignificar el mundo de la agroganadería. Entre otros también se ha colaborado con el Museo del Ferrocarril.
Manuel Noya cerró el desayuno con el compromiso por parte de los alid@s de realizar una visita guiada por el Museo.
Y como última actividad de Alía del año, nos despedimos con foto de grupo y los mejores deseos para las próximas fiestas navideñas.